La Sociedad de los Poetas Muertos: La crítica a la educación desde el cine

El Señor Keating es la representación de la crítica a la pedagogía ortodoxa de mediados del siglo pasado. Mario Kaplum la caracteriza como un modelo educativo basado en el castigo y fundamentalmente el miedo. Esta producción ha sido considerada como película de culto por el impacto que causó en cientos de personas de una misma generación que presenciaron su lanzamiento en 1991. Sin embargo, su éxito no quedó allí y varias generaciones miran con el mismo agrado esta producción e Peter Weir.


Pero ¿a qué se debe esta aceptación perenne de generación en generación? La respuesta viene de la mano de la sencillez, la terrible, si se la puede llamar así, sencillez de los sueños. Hablamos del hecho de que los jóvenes siguen soñando y de que las instituciones educativas continúan ejerciendo el factor limitante en sus vidas. Naturalmente de manera mas sutil, pero por lo mismo más abarcadora, este reprensión ante la posibilidad de crear, de soñar, de vivir, hacen que tanto jóvenes como ya gente adulta perciba esta necesidad de saciar las gargantas sedientas de la ambición de volar. Y la poesía es la clave, el arte es la forma más sublime de expresar los sentimientos y salvarnos de este mundo terriblemente sofocante y monótono. Por ello las referencias a autores como Walt Whitman y Shakespeare. Aquí se contrapone el amor al conocimiento, a la Literatura, al arte como un canto de vida y rebelión contra la hipocresía y los rígidos (y cada vez más sutiles) modelos de formación. En voz del Sr. Keating:

"Carpe Diem: Vivid el momento. Coged las rosas mientras aún tengan color pues pronto se marchitarán. La medicina, la ingeniería, la arquitectura son trabajos que sirven para dignificar la vida pero es la poesía, los sentimientos, lo que nos mantiene vivos."

País: Estados Unidos
Año: 1989 (Óscar al mejor guión original)
Género: Drama
Duración: 128 minutos